La dinamométrica es un instrumento de vital importancia en distintos campos de la industria, como la aeronáutica, automotriz, construcción y manufactura, entre otros. Su función principal es medir y controlar el torque aplicado a elementos de sujeción como pernos, tuercas y tornillos, garantizando una unión precisa y segura en estructuras y componentes. Dada la relevancia que tiene en la realización de trabajos de alta exigencia técnica, es fundamental llevar a cabo la calibración periódica de la herramienta para asegurar mediciones precisas y mantener su correcto funcionamiento.
En este artículo, profundizaremos en la importancia de la calibración de la dinamométrica y cómo esta práctica garantiza la obtención de mediciones precisas en distintos ámbitos de trabajo.
La dinamométrica y su relevancia en la industria
El uso de la dinamométrica es fundamental en la industria debido a que permite el ajuste y control exacto de las fuerzas de apriete en uniones roscadas. Esto es de suma relevancia en aplicaciones que requieren de una precisión y seguridad extremas, como la ensambladura de componentes en aviones, automóviles, infraestructuras y maquinarias pesadas. Un ajuste inadecuado de los elementos de sujeción puede generar consecuencias catastróficas, como el desprendimiento de componentes, fallas estructurales o incluso accidentes.
La calibración de la dinamómétrica: garantía de mediciones precisas
Un correcto funcionamiento de la dinamométrica es fundamental para asegurar el éxito en los trabajos que requieren mediciones precisas de torque. La calibración es el proceso mediante el cual se verifica la precisión y exactitud de la herramienta, ajustándola en caso de ser necesario para garantizar mediciones fieles a la realidad. La calibración debe ser llevada a cabo por un experto, siguiendo las especificaciones del fabricante y utilizando patrones de referencia trazables a estándares internacionales.
Existen distintos factores que pueden afectar la precisión de la dinamométrica, tales como el desgaste natural producto del uso, la temperatura, la humedad y la presencia de partículas contaminantes en el ambiente. Por esta razón, es necesario establecer una rutina de calibración periódica que permita mantener la herramienta en óptimas condiciones de funcionamiento.
Además, la calibración también es fundamental para garantizar la seguridad en el trabajo. Una dinamométrica mal calibrada puede generar situaciones de riesgo tanto para la integridad de las estructuras y componentes como para la salud de los trabajadores. Por ejemplo, un torque excesivo puede causar el desprendimiento de elementos de sujeción o el daño irreparable en piezas y componentes, mientras que un torque insuficiente puede provocar una unión inestable y propensa a fallas.
La frecuencia de calibración
La frecuencia de calibración de la dinamométrica debe ajustarse a las necesidades y condiciones de cada herramienta y contexto laboral. En general, los fabricantes recomiendan una calibración anual o luego de haber alcanzado un determinado número de ciclos de uso. Sin embargo, es importante considerar que, en casos de uso intensivo o en ambientes extremos, la frecuencia de calibración debe incrementarse.
Es recomendable que las empresas cuenten con un programa de mantenimiento y calibración de sus herramientas, de manera que se asegure el cumplimiento de las normativas de calidad y seguridad en cada uno de los trabajos realizados.
Calibración en laboratorios acreditados
Para llevar a cabo el calibrar dinamometrica, es fundamental contar con un laboratorio acreditado que garantice la exactitud y confiabilidad de las mediciones. Estos laboratorios cuentan con patrones de referencia trazables a estándares internacionales y siguen procedimientos normalizados para realizar la calibración.
Existen laboratorios acreditados por organismos internacionales, como el International Laboratory Accreditation Cooperation (ILAC) o el International Accreditation Forum (IAF), que aseguran la calidad y validez de las calibraciones realizadas.
La calibración de una dinamométrica es un proceso esencial para garantizar mediciones precisas y seguras en diversos campos de la industria. La realización periódica de esta práctica permite mantener la herramienta en óptimas condiciones de funcionamiento y asegurar el cumplimiento de las normativas de calidad y seguridad en cada uno de los trabajos realizados.
Para garantizar la fiabilidad de las mediciones y la seguridad en el trabajo, es fundamental contar con un programa de calibración bien estructurado y realizar la calibración en laboratorios acreditados. De esta manera, se extenderá la vida útil de la herramienta, se evitarán posibles fallas en los procesos de producción y, lo más importante, se garantizará la seguridad tanto de las estructuras y componentes ensamblados como de los trabajadores.